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Ford - T (Light Car Patrol)

Autor: José Manuel Gómez García

 

 

Ford T, un mito de la automoción

 

En 1903 un grupo de personas encabezado por Henry Ford fundó la que habría de ser una de las marcas de automóviles más famosa del mundo, introduciendo el concepto de “producción en serie”.

 

La sede de la fábrica era un modestísimo local situado en Mack Avenue, en Detroit, donde fue iniciada la producción del Modelo-A. En realidad, desde el año 1896  Henry Ford ya se había arriesgado con el proyecto, desarrollo y construcción de modelos experimentales de automóviles (un “cuadriciclo” y dos prototipos de carreras).

 

Después de dos años el Modelo A, accionado por dos cilindros horizontales situados debajo del asiento, fue sustituido por el Modelo C (también de dos cilindros) y no sería hasta 1904 cuando introdujo por primera vez los cuatro cilindros.

 

En 1906 le llegó el turno al Modelo-K que pretendía ser un modelo de lujo y que -de hecho- fue dotado con 6 cilindros. Pero Ford y sus socios entre los que se encontraban los hermanos Dodge (que más tarde se convertirían a su vez en famosos fabricantes con su propia marca) se dieron cuenta enseguida de que con aquél coche no podrían competir en un mercado en plena expansión por donde pululaban decenas de marcas.

 

El Modelo K siguió fabricándose durante un par de años más hasta que Ford, convencido de su fracaso, decidió dedicar sus esfuerzos al diseño de un vehículo popular, simple y producido –a ser posible- en grandes cantidades.

 

Gradualmente llevó esta idea a la práctica empezando a construir el Modelo N (de 4 cilindros) abandonado así definitivamente los modelos bicilíndricos.

 

El Modelo T, que después sería celebérrimo y que como se ha dicho con toda justicia, motorizó América, fue proyectado en 1908 y continuó en producción en  diferentes versiones hasta 1927. Fueron construidas exactamente 15.007.033 unidades (todo un récord que sólo sería superado por la Volkswagen durante la segunda post-guerra, es decir, a más de cuarenta años de distancia).

 

 

Ford T  (Versión transporte de suministros) 1916

(1ª Guerra Mundial – Frente Europeo)

 

     Me considero un admirador impenitente de los vehículos antiguos y coches de época pese a que no he sido precisamente un maquetista muy pródigo en este tema.

 

     “Aquellos chalados en sus locos cacharros”, haciendo mención a la divertida comedia de los años sesenta, fue lo que supuso el detonante para captar mi atención y ponerme manos a la obra.

 

     Son muy contadas las ocasiones en que construyo una maqueta “directamente de la caja”. Por ello decidí aprovechar la ocasión para crear algo diferente y como siempre he sido entusiasta de la Primera Guerra Mundial (quizás por lo poco que ha sido representado este conflicto en el maquetismo y no siempre con fortuna –todo hay que decirlo-) se me presentaba la ocasión ideal para matar dos pájaros de un tiro.

 

     Como ya había construído un Ford T a escala 1/32 de AIRFIX para completar una pequeña viñeta ambientada en los años de la Gran Depresión me  había quedado el “gusanillo” de hacer una versión militar (p.ej.: ambulancia, autoametralladora, transporte de palomas mensajeras…) y por fin me lancé a la aventura de modificar un modelo a gran escala (1/15) compatible con figuras de 120 mm que ya llevaba bastante tiempo cubriéndose de polvo sobre los estantes del escaparate de un comercio local rodeado por deslumbrantes bólidos de F-1 y coches de Rally super modernos. Todo un reto sin duda ya que, a mayor escala  mayores posibilidades de detallado y comodidad para trabajar con piezas no excesivamente pequeñas pero, consiguientemente, menos margen para ocultar o disimular posibles fallos.

 

     Consultando la bibliografía de la que disponía en esos momentos, ví con desagradable sorpresa que el material gráfico referido al modelo de mi elección era escasísimo y de muy baja calidad por lo que me ví obligado a “tirar de lupa” para tratar de captar el mayor número posible de detalles sabiendo de antemano que durante algunas fases de montaje habría de recurrir a determinadas licencias históricas y artísticas.

 

     Lo primero que hice fue construir el chasis y la cabina tal y como venían en el kit, si bien el toldo y la tapicería interior de puertas y asientos fue recubierta con papel tissue humedecido en cola blanca disuelta con agua para obtener una textura de tejido más real que la que ofrece el plástico con una especie de micro-granulado.

 

     El asiento exterior trasero y su cajón-soporte fueron eliminados procediéndose acto seguido a nivelar la parte posterior del chasis con taquitos y listones de madera de balsa sobre los que –más adelante- iría apoyado el verdadero cajón de transporte. Éste fué fabricado a partir de unas planchas de “plasticard” de 0,5 mm de grosor (obtenidas de separadores de libretas de anillas) que se recubrieron tanto interior como exteriormente con listones de balsa de 1 mm de grueso y 0,5 cm de ancho.

 

    

 

 

 

 

 

 

 

     Seguidamente se lijó “a conciencia” todo el conjunto para dar la sensación de que el entablillado era macizo. Hicieron falta aproximadamente 84 tablillas para completar esta fase. Después se fabricaron los remaches y puntas de “gran calibre” mediante bolitas de “milliput  colocándose a continuación sobre los traveseros verticales del cajón que servirían posteriormente de guía a los soportes o arcos metálicos del toldo. Asimismo, se taladraron (broca de 2 mm) los orificios donde  iban a ir anclados los soportes propiamente dichos  (alambre de cobre de 2 mm de diámetro).

 

     Para los agarraderos del portón trasero utilicé las asas del asiento original que traía el kit de montaje. El toldo se confeccionó con papel tissue (“kleenex”) ligeramente humedecido en cola blanca disuelta con agua y enrollado y atado con hilo de costura semi-grueso. El petate del interior del cajón se fabricó de igual forma.

 

     La caja de madera no es más que una simple caja de cerillas “forrada” con finísimos listoncillos de madera obtenidos de envoltorios de cigarros puros. Los refuerzos metálicos son de plasticard de 1 mm de grosor cortados en tiras de 3 mm de anchura. El barril de madera pertenece a un kit de complementos en resina de VERLINDEN (E: 120 mm) y la ametralladora “Lewis”  proviene de una vieja figura de la marca británica FORT ROYAL REVIEW también a escala 120 mm por lo que es totalmente compatible con la del vehículo (E: 1/15).

 

     Sinceramente, no se trata de una transformación excesivamente complicada en contra de lo que pudiera parecer, dadas las dimensiones poco normales para un tema como el de vehículos militares (prácticamente invadido por piezas a escala 1/35);  no obstante, el resultado obtenido ha sido lo suficientemente llamativo y satisfactorio como para quedar de sobra contento.

 

     En otro orden de cosas, pasaremos a continuación al terreno que fue modelado con Das-Pronto  color terracota al que se dio  un lavado de cola blanca disuelta en agua, espolvoreando acto seguido arena tamizada y piedrecitas por toda la superficie. Después se procedió a pegar césped estático en algunas zonas dispersas del terreno.

 

     En el apartado de pintura y decoración del terreno se utilizaron acrílicos  y óleos mezclados con esmaltes de colores terrosos y verdes (sin referencias concretas y “a gusto del consumidor”) hasta alcanzar los tonos deseados. Posteriormente se utilizaría la conocida técnica del “pincel seco” para resaltar los pequeños detalles y relieves de las piedrecitas y arena tamizada.

 

     Los colores utilizados para pintar el vehículo –dado que las referencias gráficas eran evidentemente en blanco y negro- fueron lo más ajustado posible a los datos obtenidos en los libros de consulta que –por supuesto- rara vez coinciden. No obstante, para quedar bien con unos y otros, opté por mezclar VERDE MATE  de Humbrol  con una pizca de KHAKI DRILL de la misma marca y aerografiar toda la maqueta.

 

     Después, también con aerógrafo, fui aclarando algunas zonas –donde teóricamente el desgaste es mayor- con sucesivas pasadas muy diluidas de VERDE MATE + BLANCO  y de SAND (arena).

 

     Para simular el efecto de suciedad y desgaste propios de un vehículo sometido a todo tipo de condiciones climáticas (humedad, barro, polvo, etc.) se procedió a dar un “barrido” a pincel grueso con óleos TIERRA SIENA TOSTADA  y OCRE AMARILLO  por todos los bajos  y algunas salpicaduras en la carrocería. Mientras el óleo estaba todavía fresco se dieron varias pasadas con mezclas de pinturas al pastel en polvo de tonos marrones y ocres que se adhirieron perfectamente y de inmediato a la base fresca. Las manchas y chorretones de óxido se pintaron con óleo TIERRA SIENA TOSTADA  fresco (eso sí, muy diluido en esencia de trementina) dejando correr el líquido libremente por las junturas y recovecos de la maqueta.

 

     Toda la madera se pintó en VERDE MATE  directamente del botecito de HUMBROL y después, con sucesivas pasadas de DESERT YELLOW  y SAND se simuló el desgaste de la madera pintada a la vez que se resaltaba el veteado natural de ésta.

 

     El toldo de la cabina se decoró con KHAKI  y pincel seco con SAND+BLANCO  para resaltar las arrugas del tejido. La tapicería interior se pintó en RED BROWN+NEGRO como base, aclarando sucesivamente con RED BROWN  puro, MARRON DORADO  y  SAND .

 

     Finalmente, se empolvó “a discrección” todo el modelo para homogeneizar los colores desde los bajos hasta el toldo de la cabina e integrar así la maqueta con el terreno.

 

      Esta maqueta ha obtenido varios galardones  a lo largo de su participación en algunos concursos locales y nacionales, entre los que cabe destacar:

 

·             Primer Premio en el concurso BAZAR DCE VILLAR (Santiago de Compostela).

·             Primer Premio y Placa a la mejor obra del Certamen en el concurso CIRCULO DE ARTESANOS  La Coruña).

·             Primer Premio en el concurso S.MATEO-GONLEZ (Logroño/La Rioja).

·             Primer Premio y Mención Especial del Jurado a la mejor obra del concurso en el Certamen de Modelismo ATENEO CULTURAL DE PADRON (Padrón/La Coruña).

-         Medalla de BRONCE en el 2º Certamen de Modelismo "San Lorenzo del Escorial" y Premio Especial C.M.A.  " Ciudad de Palencia" al mejor Vehículo Militar.

-           Medalla de ORO en el 5º Certamen de Modelismo A.M.CE. de Redondela (Pontevedra) y Premio Especial a la categoría Vehículos Militares. 

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

Carros de Combate :                ESPASA CALPE                                                       

 Automóviles de época :            ESPASA CALPE

 Landships of World War-I:    IMPERIAL WAR MUSEUM

War Cars :                             IMPERIAL WAR MUSEUM

Mezzi corazzati e blindati :   VENTESANO SECOLO ED.

 

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