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SCHWERER KAMPFWAGEN (BEUTE), 1918
La aparición del tanque en el campo de batalla del Frente Occidental en 1916 por parte británica y el cada vez más creciente uso que franceses y británicos hacían de este nuevo sistema de armas, empujó a Alemania al desarrollo de sus propios tanques. Sin embargo, debido a la diferencia de estrategia que seguían los alemanes y a una industria muy sobrecargada en su esfuerzo de guerra, la producción de tanques no fue una prioridad alemana en ningún momento. No obstante, resultaba claro que los ejércitos alemanes necesitaban de una fuerza acorazada, y la forma más simple de tenerla era de sus enemigos.
El 20 de noviembre de 1917, los británicos lanzaron en Cambrai un gran ataque con una impresionante fuerza blindada: 374 carros de combate. El éxito inicial fue innegable, pero pronto el ataque se agotó por falta de reservas. Los alemanes reaccionaron rápidamente a la ofensiva acorazada... en todos los sentidos: al mismo tiempo que se producía la contraofensiva de los alemanes, éstos se dedicaron a recuperar todos los tanques británicos posibles para formar su propia arma acorazada.
De esta forma, Alemania recuperó decenas de tanques británicos Mark IV, aunque sólo unos treinta pudieron ser entregados para su uso en combate a partir de marzo de 1918. Los demás fueron empleados como fuente de piezas de repuesto.
La maqueta - Construcción
Por desgracia el único kit a escala 1/72 del Mk IV es el viejo kit de 1996 de Emhar. Es un kit terrible. Además de que no es exactamente a 1/72, sino algo intermedio entre 1/72 y 1/76, tiene una enorme cantidad de errores: el compartimento del depósito de combustible no se parece en nada al real, los rieles para deslizar la viga están al revés y son demasiado cortos, las armas están equivocadas, los cilindros de blindaje de las armas son tan pequeños que se caen de las barbetas, el tubo de escape se rompe al intentar colocarlo y no se puede reparar, la caja de las cadenas de la viga tiene un grosor absurdo, el espacio para las orugas es demasiado ancho, las cruces de hierro que trae el kit son irreales... Y a eso hay que añadir todo lo que falta: la viga y todas sus cadenas y enganches, la plancha de blindaje del radiador, las cuatro asas de remolque...
Además de construir multitud de partes a base de láminas y cilindros de estireno, se hizo necesario completar las piezas con varios sets que, por furtuna, existen en el mercado.
Para las armas se usó el set de JKT de ametralladoras Lewis, aunque la esfera del arma delantera es demasiado gruesa. Aún taladrando al máximo posible su hueco en la plancha frontal, hay que recortar la esfera hasta casi dejarla hecha un cilndro. Además, hay que acortar las armas, pues son demasiado largas. La longitud externa de las ametralladoras a esta escala es de 7,5 mm.
Los portillos de visión (al igual que el enganche delantero) proceden del set que NH Detail hizo para el Mark I de Master Box, pero sirven igual para este tanque. Como las instrucciones de NH Detail no lo aclaran demasiado y tampoco comprendí bien cómo funciona el sistema de doble portillo pese a ver muchas fotos de época, yo los coloqué como creo que, usando la lógica, debían de estar en una situación de combate. Por supuesto, hay que eliminar primero los portillos fijos que hay en la plancha frontal.
Los cilindros blindados giratorios de las barbetas que trae el kit, donde se colocan las armas, son demasiado pequeños, por lo que han de hacerse unos nuevos con lámina de estireno curvada.
La parte trasera hay que reconstruirla por completo: depósito de combustible, blindaje del radiador...
Las cuatro asas de remolque se hacen con cilindros de estireno y eslabones de una cadena de tamaño adecuado.
La caja para las cadenas de la viga se ha rehecho por completo, tras lijar dos incorrectos portillos del techo (sin olvidar los agujeros para pasar el tubo de escape). Nótese la barra transversal y sus soportes.
Los rieles para la viga están colocados correctamente (y no como estarían si hiciésemos caso de las instrucciones del kit). Se ha necesitado para prolongarlos y colocarlos en su sitio usar parte de los rieles del set que Matador Models hizo para transformar el Mk I de Airfix a un Mk IV. Nótese los topes para sostener la viga en su sitio, así como los propios soportes de los rieles.
La viga de madera está hecha con cerillas pegadas y texturizadas con putty, a las que se les pegan láminas de estireno. Es importante no olvidar los remaches, como en el resto de elementos construidos. Las cadenas de la vigas son de Verlinden y las mordazas de sujección se hicieron recortando y curvando tiras de metal de fotograbado.
Las cadenas para sujetar la viga al tanque proceden de un set de Matador Models.
La oruga es el set que WD Models tiene para el kit del Mk I de Master Box. Sirve bastante bien para este kit, pero las piezas son muy rígidas y algunas no están bien adaptadas a la curvatura de ciertas partes del tanque.
La maqueta - Pintura y transferibles
Estéticamente hablando, los Mark IV alemanes resultan muy atractivos, pues, a diferencia de los británicos, los germanos emplearon en ellos diversos sistemas multicolores de pintura, dependiendo de la unidad y del momento. Después de repasar la documentación de que dispongo, decidí hacer un Mark IV "Hembra" del tipo de los que participaron en la ofensiva de Reims, en junio de 1918, con un esquema tricolor: rojo-marrón y amarillo lino sobre un fondo gris campo. Siete cruces de hierro (dos a cada lado, una delante, una detrás y otra arriba) completan el aspecto del vehículo.
La pintura son esmaltes de Humbrol y los barnices son esmalte de Humbrol y acrílico de Mig. Para los esmaltes, se empleó como diluyente aguarrás mineral de Titán.
En cuanto a los transferibles, algunos son los propios del kit y otros proceden de Black Lion Decals. Dado que estos últimos son traslúcidos en su reborde blanco y que los de Emhar tienen un reborde amarillento (y no blanco) que es parcial y de grosor excesivo, se optó por colocarlos sobre un fondo blanco y luego hacer el camuflaje y pintar en blanco los rebordes si era necesario.
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